El Palacio de Schönbrunn
El espíritu invisible del barroco y rococó percibe en los pasillos del hermoso Palacio de Schönbrunn, que se encuentra el sector de Hietzing en Viena. En aquel momento, el palacio sirvió como residencia de verano de los emperadores de Habsburgo de Austria.
En el lugar del actual palacio en el siglo 14 fue situada una mansión Katterburg, que pertenecía al monasterio. En su territorio se ubicaron establos, molino de agua y el jardín. Más tarde, todas estas tierras han pasado a propiedad de los Habsburgo. Hay una leyenda, según la cual en el siglo 17, el emperador Matías encontró aquí la fuente de una belleza extraordinaria. Su actual nombre – "Schöne Brunnen", si traducir del alemán significa "las fuentes hermosas".
La construcción de este complejo magnífico palacio comenzó en año 1696 y duró hasta año 1713. El proyecto realizó un talentoso arquitecto Johann Bernhard Fischer von Erlach, tomando por modelo el Palacio de Versalles. Más tarde, el castillo fue donado a la archiduquesa María Teresa, gracias a ella el palacio se convirtió en el centro de la vida política y cortesana, como una residencia real oficial. En aquel momento han planteado y los hermosos jardines del palacio.
Hoy en día, el Palacio de Schönbrunn es una de las obras arquitectónicas más bellas de estilo barroco. Dentro podréis disfrutar de un lujoso complejo del palacio. Decoración del palacio es la Gran Galería, cuya longitud es de 40 metros, la anchura – 10 m. Desde el principio fue diseñado para realización de audiencias festivas y bailes lujosos. El interior de la galería utilizado el oro, los murales de artistas famosos, las lámparas de cristal de Bohemia. Al lado de la Gran Galería está la Pequeña Galería, diseñada para recepciones de comida y conciertos.
Merece una atención especial la sala de los Espejos. Incluso durante el reinado de María Teresa, prestaban juramento de fidelidad los ministros austríacos, y bajo del reloj de bronce delante de altar de la Virgen María tocaba el gran compositor Wolfgang Amadeus Mozart. Las pinturas murales paisajes de Europa, los jarrones de piso de Asia, los relojes de bronce – unos detalles remarcables en la decoración de la habitación. Obligatoriamente vale la pena visitar el museo de coches y carruajes, donde están representados los objetos expuestos, algunos de los cuales pertenecen al siglo 17. Por supuesto, la idea del palacio no estaría completa sin el Jardín Imperial, donde están numerosas estatuas y fuentes, un pabellón con una columnata y el zoológico más antiguo del año 1752. El Palacio de Schönbrunn y el parque están incluidos a la lista de Patrimonio de la Humanidad.
Se puede llegar al palacio en el metro (U-Bahn) en la línea U4 "verde", hay que ir hasta la estación de Schönbrunn.